El pasado 15 de agosto, en la Parroquia San José de Torreforta, Tarragona, celebramos la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. La asunción de María es una fiesta que confirma nuestra esperanza cristiana: hay resurrección, hay salvación para el hombre.
También, en este mismo día, la comunidad guineoecuatoriana celebró la fiesta de Nuestra Señora Bisila o Madre Bisila. Es una advocación mariana que fue aprobada por el Papa Juan Pablo II. Cuando el pueblo isleño (Bioko) abrazó la fe católica, se percató de que llevaba siglos venerando a la Virgen María en aquella hermosa y misteriosa mujer, Bisila.
La creciente fe del pueblo y las diversas expresiones de esta devoción llevaron al entonces Arzobispo de Malabo, D. Rafael María Nze Abuy, pedir al Papa Juan Pablo II una Bula de reconocimiento y aprobación del culto a la Virgen Bisila como patrona de la Isla. Con la Bula Pontificia “CONVENIENTER MATER”, del 26 de mayo de 1986, la Santa Sede aceptó y registró esta advocación mariana bajo el título “Nuestra Señora Bisila”, decreto Nº 603/86.
El 15 de agosto del año 1987 fue solemnemente coronada y proclamada, en medio de grandes festejos, Nuestra señora de Bisila, patrona de la Isla de Bioko. Una vez que la Iglesia ha reconocido y aprobado oficialmente una devoción, deja de ser local y se convierte en patrimonio espiritual de la Iglesia Universal.
La celebración en imágenes:





































